Las sesiones de stretching son esenciales para el bienestar físico. Se centran en estiramientos suaves y controlados que ayudan a liberar tensiones, mejorar la postura y prevenir lesiones. Se realizan de forma pausada, sin forzar, priorizando la relajación y el equilibrio corporal.
Mejora la flexibilidad, la movilidad articular y la agilidad.
Alivia tensiones musculares y favorece la relajación.
Corrige la postura y reduce dolores posturales.
Disminuye el riesgo de lesiones.
Favorece un estado de calma y bienestar emocional.