En las clases de iniciación a la danza para niños se busca proporcionar una base sólida para que los más pequeños desarrollen sus habilidades motoras, coordinación, ritmo, expresión corporal e imaginación desde un enfoque lúdico y basado en el juego, todo dentro de un ambiente divertido y acogedor.
Es una excelente manera de introducir a niños y niñas en la danza y ayudarles a desarrollar interés y amor por el movimiento.
Movimientos básicos: Se enseñan movimientos fundamentales como caminar, saltar, girar, balancearse, correr, etc.
Coordinación: Se trabaja la coordinación entre diferentes partes del cuerpo, ayudando a los niños a mover las extremidades de forma independiente.
Percepción del ritmo: Aprenden a seguir un ritmo básico mediante juegos, canciones y música, mejorando la sincronización entre cuerpo y música.
Emoción a través del cuerpo: Aprenden a expresar emociones y sentimientos con sus movimientos, estimulando su creatividad e imaginación.
Exploración del espacio: Se enseñan movimientos en distintas direcciones, y se trabaja el espacio personal y compartido con otros.
Integración de estilos de danza: Se introducen diferentes estilos como danza clásica, contemporánea o urbana.
Socialización: A través de ejercicios y juegos colectivos, mejoran sus habilidades de comunicación no verbal y la cooperación.